Desde la punta del Mascarat y enclavada en una bahía, Altea se hace hueco, entre el mar y la montaña, otorgando una imagen casi simbólica de la Costa Blanca. Con la cúpula azul y blanca de su Iglesia Parroquial, el municipio se extiende por un tosal que acaba en el mismo Mediterráneo.
Pequeñas y hermosas calas y playas se suceden por un litoral plagado del mismo encanto blanco que guarda su casco urbano.

Durante el día las playas de altea rebosan vida, siendo de especial atractivo por sus característicos cantos rodados, usados por grandes y pequeños como lienzos de sus obras y elementos de decoración.
A media tarde el paseo se llena de turistas y autóctonos que se sientan a tomar algún refresco disfrutando de las vistas marítimas que este ofrece o por el contrario se acercan a contemplar los puestos artesanía que se ponen en la plaza central del paseo.
Al anochecer las calles del casco antiguo cobran vida y se llenan de luz y color, mientras los restaurantes de la zona sacan sus mesas al exterior. Al subir por las calles se respira ese ambiente bohemio con olor a jazmín que caracteriza Altea, pudiendo contemplar a pintores y artesanos creando sus obras de arte tras las ventanas de las casas.
Llegados a este punto nos encontraremos ante el "Arco Viejo" adornado por una poesía de F. Martínez Orozco que dice:
recorres nuestro planeta,
detente y sube a esta plaza
que es la diadema de Altea.
Y desde la balconada
del borde de su meseta,
veras un campo de Edén
que cerca la esbelta Bernia
y creerás ver del cielo
un trocito, aquí, en la tierra.
Tal vez te canse el subir
¡pero bien vale la pena!
¡pero bien vale la pena!
Y como bien dice este poema, ¡merece la pena!
Subiendo por el Carrer Major veremos unas de las calles más emblemáticas del pueblo, lugar donde se encuentran tiendas de artesanía y restaurantes típicos del lugar. Para terminar en la plaza de la iglesia, que a estas horas estará llena de puestos de artesanía local.
Para terminar nuestra visita que mejor que tomarnos algún cóctel en cualquiera de sus bares con terraza mientras respiramos la brisa marina y nos empapamos de ese ambiente que sólo encontraremos en un lugar como Altea.
Dónde Dormir:
- Hotel Cap Negret ***: Situado al borde del mar y cerca del paseo marítimo. Hotel agradable y precios asequibles.
- Hotel SH Villa Gadea *****: Situado al borde del mar y lujoso aunque apartado del pueblo.
Dónde Comer:
Comidas:
- El Chiringuito: Uno de los sitios con los mejores arroces de la zona. No olvide reservar.
Merienda:
- De Sabors: Sin duda una de las mejores pastelerias / obrador de Altea, donde degustar alguna de sus creaciones.
Cenas:
- Stromboli: Uno de los restaurantes con mayor recorrido y mas característicos de la zona. De estilo italiano ofrece un ambiente muy agradable para disfrutar de sus excelentes platos. Sin duda merece la pena.
- Paladar Altea Delicatessen: Pequeño restaurante de alta cocina donde disfrutar de unos platos excelentes acompañados de un buen vino. El trato del personal es excelente.No lo dejeis de visitar.
- Ostau: Restaurante de cocina moderna y ambiente agradable. Recomendamos prestar atención a los platos fuera de carta porque suelen ser muy atractivos.
- Pizza 4U: Para los que tienen mas prisa, esta es una de las mejores pizzerías de la zona donde podrás disfrutar de una gran variedad de pizzas únicas.